El gaditano, una eminencia en el ámbito del balonmano playa, analiza al detalle los grandes objetivos de esta su segunda etapa en la estructura federativa
El prestigio de Fernando Posada –integrante del IHF Beach Handball Working Group– es reconocido por todo el mundo en el ámbito del balonmano playa, y su figura ha estado muy estrechamente vinculada a la Real Federación Española de Balonmano, de una u otra forma, durante la última década. Y es que, de hecho, el gaditano afronta su segunda etapa como director técnico de balonmano playa… pero con un escenario muy distinto ante si: «el cambio de primera etapa a esta es totalmente radical en la Real Federación Española de Balonmano; era una apuesta clara y decidida de su presidente, de Francisco Blázquez, y ahora se trabaja de una forma autónoma y, sobre todo, con la sensación de que el trato que reciben todas las selecciones de pista y playa es el mismo«.
¿Qué objetivos se marca Fernando Posada en esta su segunda aventura como director técnico? «Fundamentalmente, terminar de definir la estructura de las selecciones nacionales de balonmano playa, que sea sólida«, apunta el gaditano. Ahora, en lo deportivo, muchas cosas son distintas a 2013: «la competencia internacional es mucho mayor, el balonmano playa ha evolucionado enormemente y no únicamente en Europa«.
Los Hispanos de la Arena son objeto de estudio por parte de Fernando Posada: «claramente, debemos dar un paso adelante con ellos, porque se han alternado grandes éxitos con resultados discretos que, por ejemplo, nos han hecho no estar clasificados para el próximo Campeonato del Mundo de la modalidad; el objetivo es ganar en regularidad y no tanto hablar de medallas, como sí de estar entre los mejores equipos en cada torneo«.
Respecto a las Guerreras de la Arena, Fernando Posada está tranquilo a pesar de todos los sucesos que han ocurrido alrededor del equipo en los últimos dos años: «somos muy optimistas con el combinado femenino, fundamentalmente por un motivo, que tenemos a las mejores jugadoras del mundo; Juan Pablo Morillo y Ana Alonso recogen el testigo de Diego Carrasco y saben que hay mucho de dónde elegir«.
Y todo sin bajar el nivel de intensidad en el trabajo con la base, con la que España ha acumulado numerosos éxitos en los últimos años, gozando de una hornada de talentos incomparable, liderada entre otros por Adrián Bandera: «debemos ser pacientes, representan una gran esperanza para el balonmano playa español, y entre los objetivos que nos marcamos está el dotarles de competición propia específica para modular su progreso«.
Y por último, un tema relevante sobre la mesa: el Global Beach Handball Tour de la IHF. «El proyecto de la IHF ya estaba en marcha, y como tantas otras cosas tuvo que aplazarse por la pandemia de la COVID-19; esperamos que se ponga en marcha el próximo verano, y se trataría de cuatro eventos y una fase final dirigida a selecciones nacionales, incluso con posibilidad de que adjudique plazas para el Campeonato del Mundo; el proyecto es muy interesante y España está muy interesada en él, evidentemente».
La Real Federación Española de Balonmano, con Fernando Posada a la cabeza, está trabajando para desarrollar, antes de final de año, una primera actividad con las selecciones nacionales de balonmano playa, respetando en todo momento los condicionantes de tipo sanitario que marcan el día a día de la sociedad española.