Amalia Moncayo Cuervo es madre de dos componentes del Colectivo Arbitral de la Provincia de Cádiz: M.ª del Mar Rosa Moncayo, designadora de base y árbitra, y Silvia Rosa Moncayo, aspirante a árbitra.

Amalia ha sido de esas madres que sin, a pena, conocer el deporte no faltaba a ninguna de las citas de sus hijas, desde que comenzaron como jugadoras en el C.E.I.P. Adolfo de Castro hasta que acabaron en el C.D.BM. Gades. Era difícil no verla en el patio de todos los colegios animando y apoyando al equipo y, una vez que sus hijas subieron a Infantiles, se convirtió en Oficial Delegada del equipo hasta que su trayectoria finalizó, como a continuación nos explicará.

Es por ello que, aunque hay millones de madres que sufren y disfrutan viendo a sus hij@s, es necesario que conozcamos un poco más de Amalia, que trabajó para y por el balonmano femenino en Cádiz, desde la sombra.

¿Cuáles fueron sus comienzos en el balonmano?

Pues bien, mis comienzos se retornan hace ya 25 años, que comenzaron mis hijas a conocer este deporte en el Colegio Adolfo de Castro como actividad extraescolar; por aquel entonces, lo promovía el C.BM. Fabripán.

Anteriormente había visto algún partido por televisión, porque me encantan todos los deportes, pero no me enamoró hasta que mis hijas comenzaron con Javi Merino.

¿Qué te vincula a este deporte?

Pues comenzando porque mis hijas lo practicaban y me di cuenta que era un deporte que enseña a trabajar en equipo además, no solo enseña valores deportivos, sino que también enseña valores personales, importantes para el día a día. Iban haciendo muy buenas amistades en un ambiente bastante bueno. Empecé a ir a todos los partidos en el colegio, ellas eran las más pequeñas del equipo pero aún así jugaban, su entrenador Javier Merino, les enseñaba que todas podían participar y que no era un deporte que solo se ganaba si marcabas más goles que el otro equipo, podían ganar mucho más si el equipo jugaba en colectivo.

Luego, cuando subieron a infantiles, me propusieron ser Oficial del equipo de mis hijas y automáticamente dije que sí, total, iba a todos los partidos de ellas, ya fuese en casa o fuera. Disfruté muchísimo con ellas, viví muy buenas experiencias con ellas. Teníamos un equipo que conseguía todos los años ir al CADEBA.

Después de unos años, la directiva del club decidía que acababa su trayectoria y nos preguntaron a los padres si alguien quería hacerse caso. En ese momento, algunos padres, como Ramón, Tere, Delfi, Isabel y yo, nos liamos la manta a la cabeza y decidimos hacernos cargo para que nuestras hijas no dejasen este deporte, saliendo como Presidenta del Club Balonmano Femenino Bahía de Cádiz tras unas votaciones del equipo directivo.

Por temas personales, el tuve que dejar la presidencia del club, que conllevó a la desaparición del mismo, pasando las niñas a formar parte del CBM Gades, desapareciendo el balonmano femenino en Cádiz dos temporadas después.

Actualmente, sigo yendo a ver a mis hijas, en este caso como árbitras.

¿Qué les diría a aquellas madres cuyos hijos no practican ningún deporte?

Les diría que el deporte es esencial en la vida de un/a niñ@, les enseña a crecer, a mejorar como personas, les ayuda a relacionarse con otros niños fuera de su zona de confort. Es importante que hagan deporte, de esa forma les ayuda a evadirse de sus estudios y a desfogar energía.

¿Y para que se decanten por el balonmano?

Les diría que los lleven, que los dejen unos días y que vayan probando. Que las madres participen en ir a ver a sus hijos, en involucrarse con el club, que viajen con ellos y los apoyen. Este deporte enseña muchos valores tanto deportivos como personales, es de los que más nos gustó a mi marido y a mí, y que ha ayudado a much@s niñ@s a salir de problemas en su casa o en el barrio.

Has mencionado que el balonmano inculca valores muy importantes, ¿crees que ha ayudado a sus hijas sean mejores estudiantes?

Ni mejor ni peor, ellas han estudiado lo que han querido, han finalizado sus estudios y no han tenido problema en compaginar los entrenamientos y partidos con los estudios. Además, su entrenador les daba mucha caña con las notas.

¿Qué crees que es lo más importante que le ha aportado el balonmano a sus hijas?

Sobre todo les ha enseñado a saber perder, a no rendirse nunca, a que con constancia todo puede conseguirse y que nada se regala, que todo se consigue con esfuerzo. También les ha enseñado a ser responsables, a creer en ellas mismas, a trabajar en equipo y que siempre se puede seguir mejorando.

¿Tienes algún recuerdo que destaca por encima de todo?

Tengo muy buenos recuerdos, sobre todo cuando la prensa comenzó a dar difusión de vuestra trayectoria, a hablar de vuestro partidos, a haceros entrevistas en la televisión local, iban a grabar vuestros partidos. No sé, son muchos buenos momentos que me vienen a la cabeza, lo he pasado muy bien en el club.

Y por último, ¿cómo ha evolucionado la participación de la mujer en el balonmano? ¿Has notado alguna diferencia entre los comienzos de sus hijas y la actualidad?

Pues sí que noto diferencia; cuando mis hijas jugaban había muchos equipos femeninos (dos equipos en Cádiz, Barbate, Jerez, Algeciras…) iban a casi todos los pueblos de la provincia, actualmente queda el C.BM. Ciudad de Algeciras y C.BM. Barbate que a día de hoy consiguen tener algo en base femenina, pero me da pena.

Gran parte tienen culpa los patrocinios, no es igual ir y decir que eres un club de balonmano que decir que eres un club de fútbol, y si además le añadimos “femenino” ya casi que ni te escuchan.

Cuando mis hijas jugaban nos costaba conseguir patrocinadores, a fuerza de mucho conseguimos varios y podíamos cubrir los gastos, pero aún con el palmarés que teníamos, nos ponían problema e incluso alguno ni nos escuchaba.

También creo parte de culpa lo tienen los clubes, es más fácil sacar masculino que femenino, las niñas siempre son más reacias a eso de hacer deporte; las mujeres somos más de ir pintadas y si nos ponemos un pantalón corto y una camiseta nos tachan de marimachos, son cosas que, en el siglo que estamos, no ha cambiado; y sobre todo, como les ocurre ahora a mis hijas, siendo árbitras.

Bueno, para finalizar quería darle las gracias por su tiempo y por contarnos un poco más sobre su paso por este deporte.

¡Feliz día de las madres!

M.ª del Mar Rosa Moncayo | Responsable de Cádiz de la Comisión de la Mujer de la FABM