Este pasado fin de semana se ha celebrado el Campeonato de Andalucía de Selecciones Provinciales infantil de balonmano, también conocido como el Torneo Rafael Villalba, y el resultado no ha podido ser mejor para la expedición que representaba a la Delegación de Málaga. Tanto el combinado femenino como el masculino se hicieron con el oro, reafirmando las buenas sensaciones que ya dejase esta generación la pasada temporada en los campeonatos infantiles promesas.

El cuadro femenino, liderados por Pablo Castillo y Natalia Ortiz, tuvo una espectacular puesta en escena, superando ampliamente a la selección de Huelva por un contundente 29 a 9. En semifinales, el cruce deparaba un duelo ante la Selección de Sevilla. Si bien el partido fue disputado y llegó a estar igualado mediada la segunda parte, las malagueñas supieron tener mayor temple para, con un gran parcial, imponerse 27 a 21.

La final ante la Selección de Almería estuvo pleno de emoción, alternativas en el marcador, igualdad y mucha calidad. Pero de nuevo el buen trabajo del tándem de seleccionadores se pudo ver en los instantes finales, muy bien diseñados y ejecutados por las jugadoras, para alcanzar el oro tras ganar 24 a 22.

Por su parte, la selección masculina de Málaga, dirigida por Antonio Ibáñez y Alicia León, ha mostrado una gran superioridad sobre sus rivales durante todo el campeonato. Abrieron los cuartos de final con un incontestable 36-8 a Huelva que les abría paso a las semifinales, donde el rival fue Córdoba. Ya desde el arranque fueron en ventaja y sentenciaron en el arranque del segundo tiempo, finalizando el choque con un claro 32 a 21.

En la gran final, la Selección de Málaga no dio oportunidad a la de Cádiz a tener opciones de alcanzar el oro. Durante el primer tiempo puso una amplia diferencia en el electrónci oa su favor, que supo ir gestionando durante el segundo tiempo para, con un marcador de 34 a 27, colgarse el oro, al igual que sus compañeras de la selección femenina.

Dos oros que vienen a refrendar el buen trabajo del equipo técnico y seleccionadores de la Delegación de Málaga que, con el apoyo de los clubes, realizar una labor encomiable para conseguir la mejora de estos jugadores y jugadoras, no sólo en el juego, sino en valores como el esfuerzo, el compañerismo, el respeto y las ganas de aprender y seguir creciendo.