El BM Costa de Almería Roquetas y su hazaña que va más allá del ascenso a la División de Honor Oro
La temporada 2022-23 pasará a la historia del club BM Roquetas de Mar como una de las más destacadas de los últimos años. Su primer equipo, después de caracterizar una formidable fase regular, se opuso a todas las adversidades para cosechar su ascenso a la categoría de plata del balonmano nacional femenino. El sudor, esfuerzo y el tiempo invertido en el proyecto tuvo su recompensa con el ascenso a División de Honor Oro y el fortalecimiento del vínculo con su afición.
¿Quién iba a decir que en agosto de 2022 empezaba una temporada para el recuerdo del balonmano almeriense y andaluz? En palabras del entrenador del equipo roquetero, Agustín Collado, uno de los objetivos principales era “que las jugadoras fuesen soltándose las unas con las otras. Venían de competir en equipos diferentes y de ser rivales directas en la anterior campaña.” Parte del desafío de formar una buena base del equipo pasaba por la unión en el vestuario. Las jugadoras “venían de ser referentes en sus equipos” añadió su entrenador, por lo que hubiese sido un problema capaz de cargarse una temporada el duelo de sus estrellas.
Inicio semiperfecto en la fase regular
El tiempo fue dándole confianza y razón al equipo compuesto. En los primeros siete encuentros de la División de Honor Plata, el BM Costa de Almería Roquetas cosechó 13 de los 14 puntos posibles. En este inicio sobresaliente, el equipo dirigido por Collado venció partidos importantes, como ante Ikasa Boadilla (otro de los equipos que consiguió el ascenso) o en el derbi provincial ante el Costa de Almería Deslumbrante, consiguiendo así el liderazgo.
Sin embargo, ese gran arranque se rompió ante el Alegra BM Sanse, perdiendo así el primer puesto. En ese momento, el equipo sufrió “golpe de realidad. Aunque habíamos creado un muy buen equipo (y se escuchaba que éramos posibles favoritas del grupo), no éramos invencibles” afirmó Marta Ontiveros, jugadora del primer equipo. No obstante, como en la vida, siempre se aprende de los errores y, tras la primera caída de la temporada, “aprendimos para superarnos y pulir pequeños detalles para ir mejorando día tras día, partido tras partido” concluyó la deportista.
Anaitasuna, la piedra antecesora para pelear por el objetivo
El final de la temporada regular para las roqueteras llegó el 15 de abril ante su gente, empatando ante BM Montequinto Proin Cdad. de dos Hnas. Después de esta fase, consiguiendo la primera plaza del grupo, debían verse las caras con Helvetia Anaitasuna. Uno de los clubes que, además de tener un equipo en Asobal (la élite del balonmano masculino español), aspiraba al ascenso tras acabar segundo en el grupo B. Una eliminatoria que fue, según el capitán del barco roquetero, “un fiel reflejo a lo que esperábamos. Sabíamos que cruzamos con el equipo que más se parecía a nosotras, en todo. Tipo de jugadoras, modelo de juego, calidad y cualidad de la plantilla. Éramos muy similares, pero el gran partido que hicimos en Anaitasuna marco la diferencia.”
Con el 31-30 de la ida, la eliminatoria se definió en tierras andaluzas, con la clasificación a la fase final en juego. “El partido de casa era el decisivo y se notó. Conseguimos ganar, también gracias al impulso de una afición que llenó el Infanta Cristina” concluyó Agustín Collado.
En dicha eliminatoria, igualada y caracterizada por el miedo de perder, el protagonismo fue para Marta Ontiveros. La lateral izquierdo fue clave con 19 goles en ambos partidos. Ella misma destaca que la clave “fue afrontar los dos partidos como si fuera el último de nuestras vidas. Teníamos que dejarnos la piel y el alma en cada acción. Nos estábamos jugando toda la temporada” argumentó.
De igual forma, a la hora de afrontar un desafío así, Marta añade que la “clave fue el equipo que formamos. Éramos una auténtica familia en la que cada uno de nosotros era una pieza clave y fundamental para poder llegar a conseguir el objetivo.” En los momentos más duros de la temporada “nos arropamos los unos a los otros todo el rato, pasará lo que pasará” concluyó la jugadora.
La fase de ascenso a División de Honor Oro en casa y con su gente
Haciendo buenos los goles en tierras navarras, el único equipo andaluz en esta ronda lograba su pase a la lucha directa por el ascenso. Dicha fase se celebró en Pabellón Polideportivo Máximo Cuervo, lo que significó “enorme acierto” en palabras de Miguel Romero, presidente del club y exdirector del colegio donde salieron talentos como Carmen Martín o María Gomes. Él era consciente de que era necesaria la simbiosis entre el aficionado y el equipo para conseguir la hazaña. “Entre todos lo logramos. Durante los tres días de la competición, el pabellón registró un lleno absoluto, contando con hinchas de toda la provincia” agregó mientras destacaba la importancia de sus aficionados.
Las victorias ante Oar Gracia Sabadell y Balonmano Ikasa Boadilla, además de la carambola de resultados externos a su favor, certificaron que el BM Costa de Almería Roquetas consiguiese su clasificación a la segunda división del balonmano femenino español. Un hito que rememora a los años en los que Roquetas de Mar tuvo a un equipo en la élite del balonmano español. La ciudad “tiene una enorme afición por nuestro deporte y la base es sólida, cosechando éxitos nacionales”, añade el presidente del club.
Sin ir más lejos, en la temporada ya finalizada, el equipo juvenil femenino consiguió su clasificación al campeonato de España. Al fin y al cabo, desde la institución, esperan que el primer equipo sirva “de impulso para todo el balonmano provincial, muy implicado en el proyecto”, finaliza el máximo responsable del club protagonista.
La posibilidad de saltar a la élite del balonmano femenino
Al cosechar el primer puesto, las roqueteras se ganaron el premio de luchar por el ascenso directo a Liga Guerreras Iberdrola (élite balonmano femenino). Independientemente de su participación, el presidente del club ya se había calificado de “excelente” la temporada. Cosechando logros como el liderazgo del grupo D de la División de Honor Plata, la posterior eliminación a Anaitasuna en la fase previa y, por último, en el sector de ascenso, campeonas.
Sin embargo, en esta fase sufrieron numerosas bajas, causado por la participación de sus jugadoras en el europeo de balonmano playa, celebrado en Nazaré (Portugal). Sin embargo, ellos, desde el punto de pista de Marta Ontiveros, afrontaban esta fase “con bastante ilusión. Fuimos con el pensamiento de competir, pero, sobre todo, de vivir la experiencia”.
Al fin y al cabo, desde el equipo, eran conscientes del salto deportivo que hay con “los equipos de oro: los cambios a nivel de intensidad, de juego, de velocidad, de arbitraje” afirma una de las piezas claves en el esquema roquetero.
De igual forma, Marta reconoció el gran papel de las jugadoras juveniles (que habían sido las segundas en Andalucía) “con un muy buen nivel para poder completar el equipo y poder tener rotaciones para afrontar de la mejor forma posible esos 3 partidos que nos acontecían” concluyó.
La mente puesta en la temporada 2023-24
Una fase que sirvió como primera toma de contacto ante los mejores equipos de la competición, con los que se verá la cara el año que viene. Para la campaña 2023-24, el presidente reconoce que el proyecto es “ilusionante”. Además, su filosofía de trabajo estará volcada en la región, afirmando que su plantilla estará conformada por “jugadoras exclusivamente almerienses (las actuales y las que suben de categoría juvenil). Creemos en el potencial de nuestras jugadoras y que nos llevarán a la élite en muy pocos años. Paciencia y confianza” añade el máximo representante de la entidad.
La cara B del deporte humilde va relacionada con sus capacidades económicas. Al competir con equipos de todo el país, será necesario saber que los gastos fijos serán elevados, por ejemplo, los desplazamientos. Siendo Lanzarote, Barakaldo, Santander o León varios de los más costosos. Para afrontar tal desafío financiero, desde el club, “esperamos contar con el apoyo de las instituciones locales, provinciales y autonómicas, así como empresas almerienses que apuesten por el deporte y nuestra tierra” afirma Miguel Romero.
Finalmente, desde el club, necesitan el apoyo del aficionado para este desafío que pasa por la consolidación en la categoría y fomentar más la unión entre equipo y aficionados. Confiados en la capacidad de respuesta de su hinchada, el presidente les manda el siguiente mensaje:
“Necesitaremos su apoyo y confianza, su apuesta y disfrute por un equipo. El Costa de Almería, que paseará por Almería y toda España será un referente para nuestra base. Queremos que niñ@s y familiares acudan al pabellón a disfrutar de nuestro deporte. No les defraudaremos.”
La temporada 2023-24 se está preparando desde tierras roqueteras para seguir fomentando el crecimiento del balonmano base. Para ello, será necesario que el BM Costa de Almería Roquetas siga el ritmo que ha demostrado en la pasada campaña. Volver a ser uno con su pabellón y hacer de su tierra un fortín, donde los mejores de la categoría sepan de las dificultades de jugar frente al Indalo.